martes, 13 de septiembre de 2011

Mantenimiento del trípode.

Si eres un fotógrafo cuidadoso, que por no manchar el trípode pues no lo metes en el barro, en el agua salada o dulce, etc. pues no vas a necesitar hacerle un mantenimiento. tan sólo pasarle un trapo para quitarle el polvo. Pero tén por seguro que tus fotos no serán tan espectaculares cómo las que se pueden lograr manchando el trípode y poniéndolo en lugares extremos.

El tripode va a ser el elemento que estára en contacto con el suelo, barro, fango o agua .A la hora de comprarnos un trípode deberemos pensar en esto, es decir, debemos tener en cuenta que los cierres, materiales, la versatilidad y facilidad de manejo serán primordiales para que podamos trabajar cómodos en situaciones extremas, pero además, deben ser fácilmente manejables cuando estén sucios y además no deberán bloquearse, ser fáciles de limpiar, etc... Por ejemplo, los sistemas de rosca, se van a bloquear rápidamente y no son muy difíciles de desbloquear y limpiar, puede que te toque llevarte el trípode sin cerrar a casa y luego un minucioso proceso de limpieza.

La recompensa de meternos en sitios impensables con el tripode tiene como recompensa una foto increible, pero tiene un riesgo, sufrir un percance como la caida de la cámara al agua o al barro, para ello debemos conocer muy bien nuestras limitaciones, ser cuidadosos y poner todas las medidas de seguridad necesarias para la integridad física nuestra y de nuestro equipo. por otro lado tiene un precio en términos de limpieza, mantenimiento y restauración.

Después de cada sesión en el agua o barro, lo deseable es un lavado lo antes posible para quitarle la suciedad. Si hemos estado en zonas de arcillas, barros y lodos, estos son muy desagradables y difíciles de retirar además de ensuciar muchísimo. Si hemos estado en el agua salada, conviene que además de retirar posibles partículas de arena de playa, interesa endulzar el trípode lo mejor posible para evitar la acción del salitre especialmente en juntas y cierres.

Es importantísimo para el buen deslizamiento de los tubos que sean de materiales que no se oxiden, fibra de carbono o aluminio (se oxida pero su oxidación no es tan destructiva como la del hierro). Esto es extensible para todas las partes del tripode. Las partículas que se introducen dentro de los tubos pueden bloquearlos e impedir que podamos extenderlos o plegarlos con facilidad Por eso se hace necesario desarmar el trípode, enjuagarlo pieza por pieza y secarlo, engrasar las partes que sea necesario hacelo. Jamás pongáis aceite y mucho menos grasa enlos tubos. Podéis liar una de campeonato. si ponéis un poco de aceite (muy poco) será en la bola de la rótula, pestillos y poco más. Si os pasais, os manchareís y esas zonas acumularán suciedad que quedará pegada. Si no sabéis, mejor usar aceite o no poner nada.

Los tornillos, tuercas y arandelas pueden oxidarse pues suelen ser de hierro o acero. Por este motivo, es recomendable hacer un mantenimiento con productos antióxido.

Habrá además piezas que van pintadas. Al estar expuesto a condiciones extremas con el tiempo se descacarillará e iniciará procesos de oxidación. para que esto no vaya a más podemos repintar las piezas, para ello, deberemos decapar la pieza, hacerle algún tratamiento antióxido y volver a pintar.

Para todo ello, hacen falta productos químicos y herramientas que pueden ser peligrosos, así que poner medidas de seguridad serán imprescindibles así como un sitio adecuado y ventilado.

Si no eres manitas o no cuentas con los medios o conocimientos para ello, mejor no lo hagas.

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